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Bronceado (Solárium)

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SOLARIUM 10€

Nada mejor que sentir el sol todo el año.

Tratamiento de bronceamiento corporal tradicional o estilo brasileño.

1. Rayos UVA

Para tener buena cara, para ir a una boda, para preparar la piel para el verano… Darse una sesión de rayos está empezando a ser algo tan normal como ir a la peluquería. Tan fácil como echar una moneda, desnudarse, cerrar los ojos y meterse en la cabina. Ocho minutos son suficientes para coger color . ¿Tan sencillo? ¿Sin riesgos?

No, los rayos UV no son inocuos . Tienes que hacerte a la idea de que se trata de algo muy parecido a tomar el sol: si te pasas de tiempo te quemas, te arrugas y acumulas radiaciones que se quedan grabadas en la memoria de tu piel.

Lo que te proponemos en este artículo es que grabes en tu memoria los daños que la exposición descontrolada al sol artificial puede producirte, para que siempre tomes las precauciones necesarias y puedas aprovechar los beneficios que las máquinas de rayos UVA te ofrecen. Si es que tu piel es la adecuada para tomarlos…

2. ¿Cuáles son sus contradiciones y riesgos?

En teoría, las máquinas bronceadoras tienen potentes filtros que eliminan las radiaciones ultravioletas del tipo B, que son las que más afectan a la piel, y sólo dejan pasar las del tipo A (de ahí el nombre de rayos UVA), responsables del bronceado rápido. Pero esto no es del todo cierto: aunque los rayos UVB son más peligrosos, los UVA tampoco son inocuos, ya que afectan a las fibras elásticas de la piel , su acumulación produce envejecimiento a largo plazo y lesiones precancerosas. La OMS publicó una recomendación en julio de 2009, desaconsejando la exposición a este tipo de aparatos, por el potencial cancerígeno de las radiciones ultravioletas. En el estudio publicado en The Lancet Oncology, se concluyó que el riesgo de cáncer aumentaba hasta un 75% cuando los rayos habían sido tomados por menores de 30 años.

Antes de darte rayos UVA, o si ya lo haces, debes asegurarte de que la máquina esté en perfectas condiciones y de que se le realice un mantenimiento adecuado. Pregunta al responsable del centro.

En cualquier instalación que tenga una máquina de rayos UVA deben informarte sobre los beneficios, posibles riesgos, tiempo límite de exposición, periodicidad y, sobre todo, si según tu fototipo de piel puedes dártelos. Además, deben disponer de gafas homologadas .

Según la normativa para el sol de la Unión Europea, no se deben utilizar las cabinas de rayos UV si:

  • Se tiene un tipo de piel 1 o 2 (piel muy clara y sin pigmento, rubios y pelirrojos).
  • Se es menor de 18 años.
  • Se tienen muchas pecas o lunares.
  • Se es proclive a tener manchas en la piel.
  • Cuando era pequeño se quemaba con facilidad.
  • Ha tenido cáncer de piel.
  • Embarazadas
  • Lleva maquillaje, puesto que muchos cosméticos acentúan la sensibilidad a los rayos UV.
  • Toma medicamentos, en cuyo caso debe consultar al farmacéutico.

Convéncete : con el sol, natural o artificial, hay que ser responsable. Con el sol ocurre lo mismo que con el tabaco, los daños se notan al cabo del tiempo y cualquier agresión cutánea acaba por pasar factura.

3. Beneficios del bronceado artificial

Usado adecuadamente, el sol es una excelente fuente de salud. Todos los peligros de los rayos solares se derivan de la exposición excesiva e incontrolada. Bien utilizadas, las máquinas de rayos UVA tienen importantes aplicaciones dermatológicas y ventajas para la salud. Entre los beneficios que el sol, natural o artificial, aporta están:

  • Ayuda a fortalecer huesos y músculos, lo que previene y mejora la osteoporosis.
  • Mejora el estado de ánimo.
  • Aumenta la capacidad del sistema inmune.
  • Es imprescindible para que el cuerpo produzca vitamina D, fundamental en el metabolismo del calcio.
  • Previene el raquitismo en los niños.
  • Se utiliza en el tratamiento de la psoriasis y el acné.
  • Mejora el reuma y la artritis.

Los centros de bronceado artificial también te ofrecen un montón de ventajas a tener en cuenta:

  • Te bronceas de forma rápida y muy cómoda.
  • Preparas tu piel antes de exponerte al sol natural, evitando las temidas quemaduras.
  • Puedes desnudarte totalmente, evitando las molestas marcas del bañador.
  • Te saca de un apuro si tienes un compromiso importante y tienes que lucir escote y buena cara.
  • Es una buena forma de controlar el acné.
  • ¡Por fin puedes ponerte el trasero moreno¡
  • Hay centros de bronceado por todas partes, que abren hasta altas horas.
  • Son una buena alternativa para quienes no tienen tiempo de tomar el sol.

En los centros solares suelen vender cremas para potenciar el efecto del bronceado; asegúrate de su composición y efectividad si decides usarlas. Recuerda que no debes usar maquillaje, perfume ni cosméticos si vas a tomar rayos UVA.

No sobrepases las 20 o 30 sesiones anuales y deja, como mínimo, 48 horas de descanso entre cada sesión. Para prolongar el bronceado utiliza sustancias hidratantes , que evitan que la piel se seque, se pele y pierda color.

4. ¿Qué opinan los expertos sobre el bronceado artificial?

Según Rosa López-Montero, médico generalista y directora del Eurocentro Médico y Estético, «en pequeñas dosis de 5 a 10 minutos los rayos UVA no sólo broncean sino que mejoran el estado de ánimo , la depresión, el estado de la masa ósea y previenen quemaduras solares. Se los aconsejo a muchas de mis pacientes con problemas de osteoporosis o estados bajos de ánimo».

Pero según esta doctora, « es obligatorio usar gafas homologadas para evitar problemas oculares, no sobrepasar los 10 minutos de exposición, descansar dos o tres días entre sesión y sesión y no dárselas más de dos meses seguidos, con un descanso de otros dos meses. Darse unas sesiones antes de ir a la playa puede evitar quemaduras y problemas cutáneos», explica López-Montero.

Respecto a las contraindicaciones , la doctora señala que «para las personas con pieles muy blancas, manchas cutáneas, eritemas o lunares están prohibidos los rayos UVA. Aunque en teoría el sol artificial es menos peligroso, abusar de los rayos UVA envejece, seca y arruga la piel «, explica esta especialista. «Hay que acudir a centros que ofrezcan garantías, donde te informen y dispongan de gafas homologadas», añade.

«Si se va a empezar a tomar rayos UVA no se deben sobrepasar los 4 minutos, con descansos de 3 o 4 días; si la sesión es de más tiempo no hay que dudar en salirse antes. No es necesario usar cremas protectoras pero sí ir con la piel limpia e hidratarla bien después», aconseja Rosa López-Montero.

5. Autobronceadores, el único método sin riesgos

La alternativa más segura para estar moreno en invierno y en verano son los autobronceadores. La nueva generación de cremas e incluso toallitas bronceadoras permite adquirir un tono tostado en pocas horas sin necesidad de exponerse al sol o a los UVA artificiales. Las modelos y actrices se broncean así para preservar su piel.

La responsable de este efecto es la dihidroxicetona (DHA), que al entrar en contacto con los aminos libres de las proteínas cutáneas produce una reacción química que colorea la superficie de la piel sin necesidad de que se active el mecanismo de bronceado normal.

En este proceso no interviene la melanina (el único protector natural del que dispone la piel humana para protegerse de la radiación ultravioleta), así que hay que tener en cuenta que estos autobronceadores no protegen del sol.

Antes de aplicar un autobronceador es aconsejable exfoliar la piel para conseguir un color uniforme. También hay que repartir la crema de forma uniforme por todo el cuerpo (excepto las cejas y las manos). Después de aplicarlo, deben lavarse las manos y las uñas para evitar que estas zonas adquieran color. Otra de las ventajas de los nuevos autobronceadores es que pueden ser utilizadas por personas de piel sensible.

La prolongación del bronceado se consigue con el uso de sustancias hidratantes, que evitan que la piel se seque, se pele y pierda color.